Así empezamos el nuevo año, con el objetivo de que la tristeza se fuese apagando poco a poco, centrados en nuestros trabajos y yo en mis estudios, en los exámenes de febrero y centrados en la siguiente etapa que teníamos que pasar, para nosotros desconocida hasta el momento.
Por otro lado, mi médico de cabecera, también me mandó al endocrino para que viesen el por qué de mi hiperprolactinemia, en esos momentos tenía la prolactina a 69 ng/ml y tenía que tenerla entre 0-24. La cita la tenía para finales de marzo.
Primera cita de Ginecología de la Seguridad Social.
Al fin llegó la cita, #MrJ trabajaba y no me pudo acompañar, fui sola y cargada de papeles, con las analíticas, los papeles del aborto… (y digo del aborto, porque el primer aborto bioquímico, lo dejé en el olvido, no fue hasta el año 2016 que lo volví a sacar a relucir, ya os lo contaré más adelante).
Cuando llegué entregué mi cita y me senté a esperar, estaba echa un flan, sabéis que cuando estamos en este camino, cada cita para nosotras es un mundo, nos llega a afectar hasta niveles nunca imaginados.
Cuando entré a la consulta, era una ginecóloga y una enfermera (un poco secas). Su entrada fue, «Bueno, cuéntame por qué estás aquí», hasta ahí bien, con mi nudo en la garganta le conté, que llevaba casi 4 años buscando bebé, que acababa de tener un aborto de 9 semanas, que tenía hiperprolactinemia (prolactina alta) y que tenía los ovarios poliquísticos, vamos que era SOP, y que el médico de cabecera había visto oportuno que me siguiesen en la Unidad de Reproducción.
Y muy fresca la ginecóloga, me dice, «Eso de que eres SOP, habría que comprobarlo, no porque tú lo digas, lo eres, eso no solo son los ovarios poliquísticos, además hay que cumplir unas condiciones, que no sabes si las tienes».
Me quedé con los ojos vueltos, y no me pude callar, le dije, «Por supuesto que no lo digo yo, lo dice el ginecólogo que me sigue desde el año 2004, tras hacerme analíticas y ecografías».
Y me dice bastante borde, «Pasa que te vea», así que pasé para que me hiciese una ecografía, parece que no me creyó y cuando me ve los ovarios, dice, «Pues sí, tienes ovarios poliquísticos, son de libro de estudio».
Volví a la mesa y el ambiente tenso, y vuelve a la carga, «Pero vamos, porque hayas tenido un aborto no significa que no vayas a poder tener hijos, que eso le pasa a muchas mujeres».
Y yo le solté, «Ya…, pero mi médico de cabecera me ha dicho que ya es mucho tiempo y que me deberían seguir en un lugar especializado, por eso he venido, para que me manden, yo no me lo había planteado hasta que me ha ocurrido esto».
Y ya no volvió a hablar más, me dio los papeles donde se cursaba la primera cita para la Unidad de Reproducción, del llamado Hospital Virgen de la Victoria, más conocido en Málaga como el Hospital Clínico.
Salí de allí en silencio, con un nudo en la garganta, con unas ganas de llorar tremendas y sin entender como una mujer, en el puesto en el que estaba trabajando podía ser tan borde, tan seca y antipática.
De pensar en que todos los especialistas que me fuese encontrando fuesen así me moría de la pena. Deseé no volverla a ver en mi vida y por suerte no la he vuelto a ver más, jamás voy a olvidar esa cita, porque era una cita importante para mí y me encontré una cita llena de hostilidad.
Cuando llegué a casa lloré, lloré mucho y me desahogué. No me iba a venir abajo por una persona así.
Ya sólo quedaba esperar a que nos llegase la cita por correo pronto.
Mientras esperábamos la cita…
Pasaban los días, nosotros seguíamos poniendo de nuestra parte y con la esperanza de que de forma natural me pudiese quedar embarazada.
El 25 de marzo, acudí a mi cita con el endocrino de la Seguridad Social. Pues esta vez fue un hombre jovencito y le expliqué todo, aunque ya tenía expediente allí desde el 2009, todo había quedado en el aire, y la prolactina pues en esos momentos la tenía por las nubes.
Para descartar algo mayor, me solicitó una Resonancia Magnética de la Hipófisis. Me mandó dejar Dostinex y comenzar con Parlodel, la diferencia que hay entre ambos tratamientos de forma resumida, es que Dostinex la baja más rápido y no se puede tomar embarazada y Parlodel la baja muy muy despacio y sí se puede tomar embarazada.
Me solicitó una nueva analítica para que cuando tuviese los resultados de la resonancia, fuese a consulta con todo.
También me pesó y en esos momentos pesaba 69 kilos, mi cuerpo era tipo manzana según me explicó, me dio unas pautas de alimentación y una cita para una charla para un grupo de control de peso para el mes de mayo.
Me encontraba con la agenda a tope de citas, clases por la mañana, trabajo por la tarde, solo descansaba los domingos y tenía que estudiar porque en mayo-junio tenía los exámenes finales, así que estaba con un estrés descomunal.
¡Normal que tuviese la prolactina por las nubes!, es una hormona muy sensible al estrés.
Llegó la carta con la esperada cita…
Un día llegó la ansiada carta, nos volvimos locos de alegría. Pero la cita llegó para octubre de 2011, quedaban meses por delante pero al fin tendríamos nuestra primera cita en la Unidad de Reproducción del Hospital.
Aunque quedaban 7 meses, y a simple vista nos parecía muy lejos, al ver como habían pasado los primeros 3 meses del año, con los propósitos de adelgazar y cambiar hábitos y la agenda a tope, decidimos tomárnoslo como un respiro, haríamos nuestros deberes como siempre y a esperar.
Nos disfrazamos en carnavales, me fui al concierto de Camila (me llenó de una buena energía positiva que no lo puedo explicar con palabras, todavía veo las fotos y los vídeos y los bellos se me ponen de punta de todo lo que sentí), fuimos a cumpleaños, a dar paseos, a exposiciones, los ratitos en familia, con amigos…
Intentamos disfrutar de los pequeños momentos que nos regalaba la vida. Cargarnos de energía positiva para coger fuerzas para afrontar todo lo que nos fuese viniendo.
Gracias a todas mis guerreras por leer nuestra historia, me llenáis de energía para no tirar la toalla.
Me acabo de leer todo tu blog de golpe, espero que pronto lo actualices porque me has enganchado. Partimos de situaciones muy diferentes, pero hemos vivido situaciones bastante parecidas. Un abrazo. 😙
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Muchas gracias! Encantada de conocerte, un abrazo 😚😚
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